La primera vez que vi a Edward Norton fue en una cinta en la que interpretaba a un desequilibrado mental con personalidad múltiple (primal fear). En esos tiempos no imaginé que luego lograría otra película de culto como esta en el cual ni siquiera el personaje principal tiene nombre.

(SPOILER)

Edward "Narrador" Norton lleva desgastando su vida por sus constantes insomnios y por su obsesión por los muebles. Un alter-ego que se viste como Pimp y hace jabón casero (Tyler Durden) aparecerá en el momento oportuno para salvar su patética existencia. Estos amigos imaginarios empezarán con una pelea callejera la oportunidad para que muchos salven su patética existencia: un club clandestino en la que las reglas son definidas por ellos. Sin embargo, Tyler tendrá más sorpresas que darle a Edward " Hígado inflamado de Jack" Norton, además de darle todo lo que él pudo haber deseado: ser un adonis, ser bueno en la cama y ser líder de un ejército terrorista, capaces de crear una utopía financiera mundial. Pero eso no es todo. Lo cierto es que el film satiriza el fin del mundo liderado por un loco en calzoncillos y cómo este desequilibrado personaje tiene TODA la razón de nuestras patéticas existencias. De pronto el "Narrador" tendrá que luchar contra la única (no) persona que le dio sentido a su realidad para salvar su propio pellejo.

A MI SUGERENCIA

La mejor parte es cuando el "Narrador" se da una paliza frente a su jefe.

También es cierto que Brad Pitt aparece en una bata rosada.