¿Ya te cansaste de tantas comedias románticas protagonizadas por los mismos actores? Qué mejor que una película que te sacude la cabeza en el borde entre la comedia y la tragedia. Nada parecido a Romeo y Julieta, ni a la saga Crepúsculo.

Gran película centrada en la Alemania rural, pone en las discrepancias del amor a dos personajes dicotómicos y a la vez complementarios. El idilio te atrapa tan rápido, que jamás te esperas tremendo final.

(SPOILER +)

Un film que retoma el tema western, desde el escoger el campo como el lugar en donde se desarrolla la historia hasta la diferencia marcada en la personalidad de los personajes: lo rural, la granja, lo salvaje vs la ciudad, el dinero, el destino. Del mismo modo, un film bien logrado: una dispareja relación sumamente unida por la carencia de ambos, en un intento de ser felices.

Emma, una desinhibida, indomable y recia criadora de cerdos, está apunto de perder su granja y sus porcinos por deudas con el banco. Max, un vendedor de carros con los días contados, decide robarle a su amigo y compañero de trabajo el dinero que consiguió en un negocio turbio. Todo, para fugarse del país y culminar su vida en una playa caribeña de México. De pronto, una persecución, una estrepitosa y genial voltereta del auto que conducía el crónico personaje, y una explosión inducida, impulsará a Emma a cuidar de Max. Total, si te cae tu hombre platónico del cielo con el dinero suficiente para salvar tu granja, qué puedes hacer: nada más que devolverle su dinero y dejar que él decida.

Los tórtolos viven un romance desenfrenado, solo pausado por los vómitos insesantes del novio. Entre el hospital, la boda y los puercos, Emma y Max vivirán los últimos y mejores días de sus vidas.

A MI SUGERENCIA

La mejor parte es el vuelo del auto robado por los aires y la cara de felicidad de Max impregnada en cada toma.